martes, 1 de abril de 2014

Fin con juegos

Hoy cerramos la semana Bachiana un día tarde, ya que tal día como ayer según nuestro calendario (el calendario gregoriano), nacía Johann Sebastian Bach en Eisenach. Lo hacemos con los juegos de versiones que tanto me gustan.

Ayer escuchamos el concierto para violín BWV 1042. Pues bien, escuchémoslo de nuevo.


Pues bien, desde hace ya tiempo, de mis composiciones favoritas de Johann Sebastian Bach era el concierto para clave nº3 en Re mayor, BWV 1054. Cuando ayer escuché el dicho concierto para violín me quedé encantado de reconocer este bello concierto pasado a tonalidad de Mi mayor. Escuchamos este concierto para clave en interpretación del gran Carl Richter al clave y dirección de la Orquesta Bach de Múnich. La verdad es que el tercer movimiento, tan alegre y vivaz, siempre ha sido mi favorito, aunque el segundo movimiento, Larghetto, es muy profundo: ese silencio después del que se reexpone el tema, y esas cuerdas actuando de bajo, al final algo más agudas, dan una sensación de vida fluyendo.


Como último capricho, escuchamos la improvisación que hacia el swing lleva el maestro Jacques Loussier y su trío del tercer movimiento de este concierto, ya que no he podido encontrar el resto de movimientos. Siempre me encantó el Jacques Loussier Trio y sus improvisaciones al swing de Bach, sobre todo, que es la especialidad del conjunto, aunque también de Satie. En este caso en concreto, un aparentemente inmutable aún no septuagenario Loussier hace disfrutar a los espectadores de la genuina Thomaskirche de Leipzig junto al contrabajista Benoit Dunoyer de Segonzac y el percusionista André Arpino, con guiños a una obra muy destacable del jazz (si se le puede considerar como jazz), entre otras cosqas, porque para qué hablar del maravilloso solo en el contrabajo, o de la introducción improvisada...


Con esta entrada damos por finalizada la semana Bachiana, y le decimos adiós hasta dentro de un año, esperándola con gozo de nuevo.

domingo, 30 de marzo de 2014

250 años y más...

Lamento que mi educación musical sea tan reducida. En cualquier momento lo hago, la verdad sea dicha, aunque doy gracias a que puedo admirar una determinada parte de su dimensión la mayoría de obras. No obstante, cuando viene el momento de expresarme, de comparar, de describir, veo que falta tanto... y que me gustaría tanto que no faltase... En fin, que le vamos a hacer. Esto venía a colación de la doble audición de hoy, de dos conciertos para violín.

Por un lado, hoy recordamos que tal día como hoy de hace 250 años moría Pietro Antonio Locatelli, importante compositor y violinista italiano. Nacido en Bérgamo, estudió en Roma bajo la docencia de Arcangelo Corelli, donde trabajó inicialmente, para luego viajar a lo largo de Italia y Alemania, asentándose finalmente en Ámsterdam, donde llevó a cabo actividades que van desde la docencia a la venta de cuardas de violín importadas desde Roma. Fue considerado el Paganini del siglo XVIII por su estilo virtuosístico en la interpretación del violín. De entre sus obras destacan las sonatas para flauta del op. 2, el corpus entero de sonatas para violín, sus concerti grossi, y, quizás de entre toda su producción sobresalgan los doce conciertos para violín que componen la colección L'Arte del violino. De esta obra estandarte de su compositor me veo incapaz de seleccionar uno solo de los conciertos. De esta forma, lo hago al azar, eligiendo el tercero de ellos. Así, escuchamos el op. 3 nº3 de Pietro Antonio Locatelli, el concierto para violín nº 3 de la citada colección de conciertos para este instrumento, en la interpretación al instrumento solista de Elizabeth Wallfisch, acompañada de los Raglan Baroque Players bajo la dirección de Nicholas Kraemer.




El segundo concierto para violín que escucharemos hoy es el concierto para violín nº2 en Mi mayor, BWV 1042, de Johann Sebastian Bach. Aquí simplemente lo escucharemos, ya que, como lamentaba al comienzo, no puedo hacer más en relación a él más que alabar su belleza. En la próxima entrada del blog jugaremos algo más con él. Lo escuchamos en interpretación de Simon Standage al violín, junto al conjunto "The English Concert", bajo la dirección de Trevor Pinnock.


sábado, 29 de marzo de 2014

Tres Sonatas

Hoy me gustaría dejar por aquí un trío de sonatas que en absoluto conocía y me han dejado muy asombrado. Se trata de las tres sonatas para viola da gamba y clave, BWV 1027-1029, de Johann Sebastian Bach. En principio había decidido poner la BWV 1029, pero encontré este vídeo que unía a las tres, interpretadas por Wieland Kuijken a la viola da gamba y Gustav Leonhardt al clave, intérpretes de excepción ambos.
En cuanto al BWV 1029 diré que el primer movimiento me ha recordado al primer movimiento del Concierto de Brandemburgo nº2 (BWV 1047), y supongo que serviría de inspiración o de base para la composición de la dicha sonata.
Disfrutad mucho de este bellísimo trío de obras, tristemente desconocidas, al menos por mí.


jueves, 27 de marzo de 2014

Séptima cantata en el día séptimo

Hoy escuchamos una cantata, correspondiente a la celebración de la Natividad de San Juan Bautista. La cantata tiene el título de Christ unser Herr sum Jordan kam, esto es, "Cristo nuestro Señor vino al Jordán", que hace referencia a la preponderancia de la profesión del sacramento bautismal que llevaba a cabo el santo al que se celebra, y al episodio del bautismo de Cristo en el Jordán. De hecho, en el recitativo del tenor (el tercer movimiento) suena la famosa frase: "Él dijo: Este es mi hijo bienamado, en quien tengo puestas todas mis complacencias (Er sprach: Dies ist mein lieber Sohn, An diesem hab ich Wohlgefallen). Como curiosidad podemos remarcar la introducción instrumental en el primer movimiento, coral, con la intervención de dos oboes d'amore, que parecen emular el oleaje que el río, al fluir, produce. No obstante, algunos señalan que Bach más bien retrató un río de la Sajonia o de su Turingia natal que el Jordán, que más bien poco oleaje produce en las fechas de la natividad de San Juan Bautista, encontrándose en medio de un polvoriento y tórrido desierto. Escuchamos la dicha cantata, BWV 7, en la versión que dirigió Gustav Leonhardt, junto al Leonhardt Consort, el Coro del King's College de Cambridge bajo la dirección de David Willcocks, y, en los papeles solistas, el contratenor Paul Esswood como alto, Kurt Equiluz como tenor, y Max van Egmond como bajo. Una verdadera belleza de cantata, con un ambiente realmente místico en la austeridad de la orquestación y la parsimonia de la interpretación. Realmente impresionante.

miércoles, 26 de marzo de 2014

Concierto sobre concierto

Escuchamos hoy un interesante concierto para clave, el BWV 1057. Este concierto para clave  dos flautas está compuesto sobre el Concierto de Brandemburgo nº 4. Esta revisión, esta edición revisitada del más alegre de los conciertos de Brandemburgo a mi modo de ver, versión que acabo de descubrir, me ha agradado sobremanera, y no puedo evitar estar deseoso de enseñarla. La escuchamos en versión de Inês d'Aena y Susanne Dick a las flautas de pico, y Claudio Ribeiro al clave solista. Disfrutadlo.


martes, 25 de marzo de 2014

"Conciertos"

Continuamos hoy con el órgano de Bach y la relación que con Vivaldi entablábamos el 21 de marzo, escuchando una hechizante composición, considerada como concierto para órgano. En realidad está compuesta para órgano solo, pero, considerando la versatilidad y plasticidad que los varios teclados manuales que tiene el órgano y el teclado de mas bajo tono que constituye el pedalero, no hace falta conjunto instrumental ajeno al órgano para crear la estructura que todos conocemos de un concierto. Es el BWV 596, basado en el concerto grosso op 3 no. 11 de Vivaldi. Lo escuchamos en la maravillosa interpretación de Ton Koopman.


El concerto grosso en el que está basado lo escuchamos en interpretación de la orquesta de cámara eslovaca bajo la dirección de Bogdan Warchal. Es otra belleza de la música barroca, cada uno de sus movimientos y secciones. Un maravilloso representante, además, del estilo claramente italiano, fresco y alegre, de su compositor. No se puede hacer otra cosa que disfrutar y recoger la piel de gallina ante estas dos obras de hoy.

lunes, 24 de marzo de 2014

Abramos la semana

Hoy escuchamos un Preludio y Fuga, el BWV 548, en Mi menor. Lo escuchamos en interpretación del siempre maestro Karl Richter. Hacía tiempo que no admiraba una obra de Bach al órgano, que no me maravillaba con todos sus aspectos. Esa maestría en el contrapunto durante toda la obra, ese uso del pedalero casi igual de virtuosísticamente que los teclados de mano, a causa de lo que llegaron a decir que Johann Sebastian Bach era capaz de interpretar al pedalero del órgano lo que muchos clavecinistas no podían interpretar con las manos. Sin más, a disfrutar.