martes, 25 de marzo de 2014

"Conciertos"

Continuamos hoy con el órgano de Bach y la relación que con Vivaldi entablábamos el 21 de marzo, escuchando una hechizante composición, considerada como concierto para órgano. En realidad está compuesta para órgano solo, pero, considerando la versatilidad y plasticidad que los varios teclados manuales que tiene el órgano y el teclado de mas bajo tono que constituye el pedalero, no hace falta conjunto instrumental ajeno al órgano para crear la estructura que todos conocemos de un concierto. Es el BWV 596, basado en el concerto grosso op 3 no. 11 de Vivaldi. Lo escuchamos en la maravillosa interpretación de Ton Koopman.


El concerto grosso en el que está basado lo escuchamos en interpretación de la orquesta de cámara eslovaca bajo la dirección de Bogdan Warchal. Es otra belleza de la música barroca, cada uno de sus movimientos y secciones. Un maravilloso representante, además, del estilo claramente italiano, fresco y alegre, de su compositor. No se puede hacer otra cosa que disfrutar y recoger la piel de gallina ante estas dos obras de hoy.

No hay comentarios:

Publicar un comentario