Abriendo con cambios

Hay que ver lo pronto que se le cambian a uno los ánimos, de barroco a romanticismo y de "raros" a archiconocidos. Sea como sea, esta semana la empezaremos con algo de lo más conocido y popular: una obertura de una opereta muy poco representada. Esta opereta es "Caballería ligera" de Franz von Suppé, compositor romántico (1819-1895) austrohúngaro.

A esta obertura, muchas letras le asocia el imaginario popular, pero pocas de ellas se podrán plasmar en un blog en el que se quieran mantener las formas dentro de unos límites de urbanidad. Por esto, nos limitaremos a escuchar la versión que de esta obertura hacen Ricardo Mutti y la Filarmónica de Viena: Pincha aquí

Siento no poner el video aquí mismo en el blog, pero no sé por qué no me deja ir hasta él para ponerlo, así que solo hay que clicar sobre el enlace.

Suite semanal

Este fin de semana he estado muy barroco, centrándome en conciertos (sobre todo para trompa, aunque también ha caído una integral de los de Brandemburgo). Así, cuando he ido a buscar una suite para hoy me he encontrado el trabajo hecho cuando he visto la suite en re mayor para viola da gamba de Carl Friedrich Abel, compositor de la era clásica (1723-1787), nacido en Alemania hijo del más importante violagambista de la orquesta de la corte, Christian Ferdinand Abel, y que se convirtió en director de dicha orquesta cuando el anterior se fue a Leipzig. Éste, además, fue maestro del joven Abel, y no estamos hablando de otro que Johann Sebastian Bach, bajo cuya recomendación, Abel se unió a la orquesta de la corte de Dresde (que dirigía Johann Adolph Hasse), de donde partió hacia Londres, donde desarrolló una exitosa carrera con la amistad del también compositor e hijo de Johann Sebastian, Johann Christian Bach, de cuya asociación salieron unos conciertos donde se estrenaron grandes obras de la historia de la música.

Sin más dilación, escucharemos la suite para viola da gamba en re mayor de Abel, en la interpretación de Paolo Pandolfo.

Efeméride de excepción

Son pocas la efemérides que recuerdo, pero esta es lo suficientemente grande como para ignorarla: Hoy se celebra el Día del Libro. Y es hoy porque se conmemora la muerte de dos de los más grandes escritores que en el mundo han sido: Shakespeare y Cervantes.

Es bien sabido que su obra no ha pasado resbalando por la música, y menos por la de su tiempo, refiriéndonos a Henry Purcell. Este gran compositor inglés nació en 1659, 43 años después de la muerte de los genios a los que se recuerda en este día. No obstante, lo utilizaremos para recordarlos a los dos.

En primer lugar, recordemos al Bardo de Avon con los tres primeros movimientos de la ópera de Purcell The Fairy Queen, que presenta como libretto una adaptación anónima de A Midsummer's Night Dream ("El sueño de una noche de verano").

Al Manco de Lepanto lo recordaremos con la música incidental para Don Quixote, también de Purcell, sobre una obra de Thomas d'Urfey The Comical History of Don Quixote ("La cómica historia de Don Quijote"), adaptación al escenario de la novela cervantina. Escuchamos la canción, del tipo "Mad Song", término que me ha parecido muy curioso, "Let the dreadful engines of eternal will".

Abriendo la semana

Hoy abrimos la semana con la obertura de "Los esclavos felices" de Juan Crisóstomo de Arriaga, compositor bilbaíno que vivió entre 1806 y 1826, año en que murió de tuberculosis.

Compuso esta ópera en 1820, cuando tan solo tenía 13 años. Algunos lo comparaban con Mozart por su precocidad, el haber nacido el mismo día 50 años después y el llamarse igual (Mozart era Johannes Chrysostomus Wolfgangus Theophilus), aunque no es extraño debido a que por la época era normal ponerle al recién nacido el nombre del santo que se recordase el día del nacimiento, y el 27 de enero es san Juan Crisóstomo. No obstante, se puede decir que "Mozart ya había compuesto su primera sinfonía a la edad a la que la mayoría estamos en serias dificultades en el aprendizaje de la lectura" como escuché el otro día, creo que en al radio. Sea como sea, a la edad a la que Arriaga compone su primera ópera, no muchos podrían decir lo mismo. Esta obra recuerda en parte a la obra italiana, en especial ese allegro por parte de los violines después de esa parte más lenta al comienzo de la obertura.

La pongo porque justo ayer la transmitieron en directo por Radio Clásica y me ha parecido realmente buena para ponerla hoy por aquí.

Pues nada, a disfrutarla que lo merece.

Suite semanal

Como fin de la decimosexta semana de 2013, en este domingo 21, escucharemos la suite para laúd BWV 1006a de Johann Sebastian Bach. Se trata de una transcripción para laúd de la Partita para violín nº 3, BWV 1006. Dejo la suite interpretada a cargo de Luca Pianca.

No puedo quedarme sin dejaros el preludio de la Partita nº 3 interpretado por Jascha Heifetz, todo un virtuoso tocando una pieza realmente virtuosística.

Además, siempre me recordará al capítulo de la serie Sherlock Holmes de Granada Television, "La liga de los pelirrojos", en la que antes de resolver el caso, Sherlock, gran amante e intérprete del violín, junto con Watson, asiste a un concierto que daba Pablo de Sarasate en Londres. En el capítulo de la serie, el violinista interpretaba una obra que me encantó, y ya que en aquellos momentos no conocía la obra, tuve que pausar el vídeo en el preciso instante en el que enseñaban el programa de mano que llevaba Holmes en sus manos, y que conseguí ver que era la Partita nº 3 de Bach. La escena está acompañada por una grandiosa frase de Watson, que siempre me emociona.

Lo que dice Watson, en el capítulo "La liga de los pelirrojos", de Las aventuras de Sherlock Holmes:

"Toda la tarde estuvo sentado en su butaca sumido en la más perfecta felicidad, moviendo suavemente sus largos y finos dedos al compás de la música, mientras su cara sonriente y sus ojos lánguidos y soñadores eran muy distintos a los del Holmes detective, el Holmes agente contra el crimen, implacable, perspicaz y agudo, tan hábil como es posible concebir. En su carácter singular, la naturaleza dual se afirmaba por sí misma alternativamente, y su precisión y astucia extremas representaban, como he pensado con frecuencia, la reacción contra un estado de ánimo poético y contemplativo que ocasionalmente predominaba en él. La oscilación de su naturaleza le llevaba de la languidez extrema a la energía devoradora; y, como yo bien sabía, no era nunca tan verdaderamente formidable como cuando había holgazaneado en su butaca día y días, entregado a sus improvisaciones y sus libros de letra gótica. Entonces era cuando el anhelo vehemente de la persecución le acometía de golpe y cuando su brillante poder de razonamiento se elevaba al nivel de la intuición, hasta un punto tal que los que ignoraban sus métodos le miraran con el rabillo del ojo lo mismo que mirarían a un hombre cuyos conocimientos no fueran los de los demás mortales. Cuando le vi aquella tarde tan envuelto en la música en la sala de St. James, sentí que podrían estar cerniéndose malos tiempos sobre aquellos a quienes él había resuelto perseguir con determinación".

In memoriam Sir Colin Davis

Hace ya una semana que se fue. Toda una institución en el panorama musicológico del momento, director grande como pocos; se ha ido, aunque se queda dentro de nuestras mentes y nuestros corazones por los magníficos momentos que nos ha regalado a lo largo de su carrera. Su asociación con la Sinfónica de Londres ha sido de lo más prolífico que he visto, con inolvidables interpretaciones que se nos quedan gracias a las grabaciones. No obstante, junto con otras orquestas también nos regaló los oídos y los corazones, tales como la orquesta de la BBC, el Concertgebouw de Ámsterdam o la Orquesta de la Radio de Baviera. Pues bien, este personaje no es otro que Sir Colin Davis, nacido el 25 de octubre de 1927 y fallecido el pasado domingo a la edad de 85 años.

Este maestro tuvo su primer éxito cuando sustituyó al gran Otto Klemperer por enfermedad en la dirección de Don Giovanni, tras la que la crítica elogió a Davis como un "soberbio director de Mozart". Un año después, Sir Thomas Beecham lo invitó a colaborar con él en la preparación de Die zauberflöte en Glyndebourne. Casualmente, Beecham cayó enfermo y Davis dirigió la ópera, con éxito en la crítica. Tras esto, sucedió a Sir Georg Solti como principal director de ópera en el Covent Garden, aunque terminó con una mala época en cuanto a débiles producciones. No obstante, obtuvo éxitos con Les Troyens o Benvenutto Cellini, de Berlioz; Peter Grimes, de Britten; o The Rake's Progress, de Stravinsky. De Berlioz se consagraría como el perfecto traductor de su lenguaje. A propósito de esto, escucharemos a Sir Colin Davis dirigiendo el Requiem de Berlioz; en concreto el Requiem et Kyrie: Introitus. Sea como sea, recomiendo desde el fondo del alma escucharlo entero. Es una obra muy profunda y realmente asombrosa, más bajo la dirección de este gran maestro.

Posteriormente, continuó con grandes éxitos, entre los que destacan el ser el primer director inglés en dirigir en Bayreuth, o la dirección titular de la London Symphony Orchestra, con la que quizás sea más asociado. De esta asociación, de la que ya hablábamos antes, surgieron ciclos dedicados a diversos compositores, entre los que destacan Sibelius, Tippet y, como no, Berlioz.

Ya que fue tan relacionado con Mozart, escuchemos su dirección de alguna obra de Mozart. En concreto, tendremos la Sinfonía concertante para violín, viola y orquesta, K 364.

Suite semanal

Terminemos la semana de una forma desconocida. La investigación en mundos desconocidos quizás sea algo arriesgado, pero trae siempre alegrías.

Hoy he decidido buscar "Compositores barrocos", y he elegido uno al azar. Este ha querido que el agraciado (más lo he sido yo por escogerlo) sea Antoine Forqueray, un virtuoso de la viola da gamba francés que perteneció a la corte de Luis XIV de Francia y que fue igualado por sus contemporáneos con Marin Marais, este último quizás más famoso que el que hoy nos ocupa, pero de quien dice Jean-Claude Daquin a su muerte: "No hay persona que haya sobrepasado a Marais, solo un hombre lo ha igualado, y es el famoso Forqueray". Además, Antoine Forqueray es quizás el más famoso de una de tantas familias de músicos reconocidos, entre los que destacan su padre, Michel I, su hijo Jean-Baptiste, o sus primos Michel II y Nicolas-Gilles. Nuestro músico se casó también con una clavecinista, Henriette-Angelique Houssou, con uien no mantuvo un agraciado matrimonio, pero quien le acompañó en sucesivos conciertos con el clavecín. Murió en Mantes-la-Jolie en 1745.

Como es domingo, escucharemos una suite de este desconocido, este desmerecido "raro" que compuso y tocó tan bellas obras. Es la suite para viola y bajo continuo nº1. Por desgracia, solo la he podido encontrar en dos partes (la primera contienen los tres primeros movimientos y la segunda los tres últimos), y no me ha dejado subir las dos partes unidas, así que hay van por separado.

No lo puedo resistir

Es demasiado adorable como para no enamorarse de ella. Su nombre es Selva y la casa donde viven mis hermanas le pertenece. Ella es muy dueña.

Cada vez que voy no puedo más que tenerla toda la noche en brazos, con su ronroneo, y esa patita sobre el brazo, como diciendo: "Tú te quedas a mis órdenes". Esos ojos felinos me tienen loco, son superiores a mis fuerzas, y no puedo evitar achucharla cada vez que te mira con esa cara. Mientras duerme, ese rosco, esa bola de pelo, que respira, que se mueve acompasadamente, regularmente, moviendo los radares que tiene por orejas, sin abrir los ojos pero enterándose de todo... es irresistible.

En fin, mientras la veía dormir me he acordado del "Dúo de los gatos", de Rossini, y la interpretación tan graciosa de estos dos niños, ahí la dejo. Miau a todos.

Abramos la semana

De nuevo y, como siempre, abramos la semana con una obertura, ya que vuelve a ser lunes. En este caso no hay ningún motivo para colgar esta obertura especialmente. Tan solo que la he encontrado por ahí, por esos anchos mundos que es Youtube y el Internet entero, y me ha gustado, me ha transmitido energía como para afrontar la semana que entra, que no es chica tarea. Es la obertura a la Grand Opera "La muette de Portici" de Esprit-Auber. Así que, valor, y al toro.

The Right Honourable

The Right Honourable, The Baroness Thatcher, LG, OM, PC, FRS has passed away; may she rest in peace.
La Muy Honorable, Baronesa Thatcher, LG (Orden de la Jarretera), OM (Orden del Mérito), PC (Muy Honorable Consejo de Su Majestad), FRS (Miembro de la Royal Society) ha fallecido; descanse en paz.

Fue una gran líder para el Reino Unido y llevó un gran plan hacia adelante, con el mayor coraje de ser tan solo una mujer en un mundo de hombres. Así, se impuso al núcleo fuerte del Partido Conservador, salió elegida y llevó a lo largo de sus dos legislaturas y media una serie de duras medidas, que atacaron a los trabajadores y favorecieron un sistema más capitalista que social (como buena conservadora que era). Esto le produjo una bajada de popularidad y su a pulso ganado apodo de "Iron lady" (La Dama de Hierro) pero, la mejora económica y la Guerra de las Malvinas le ayudaron a su reelección en 1983.

Sin embargo, como no estamos para recordar lo malo, sino lo bueno de esta líder, recordaremos también que en sus inicios era química. La entonces señorita Roberts se graduó en Química en la Universidad de Oxford, especializándose en su último año en cristalografía de Rayos X. En el campo de la química trabajó para BX PlastIcs como investigadora, así como en la búsqueda de emulsificantes para helados.

Una obra que siempre me ha recordado mucho a su genio es el Rule Britannia!, una canción patriótica británica, musicalizada por Thomas Arne en 1740 a partir de un poema de James Thomson. Lo escucharemos dentro de una obertura (aprovechando que es lunes, aunque luego viene otra) que Wagner compuso. Se trata de la obertura Rule Britannia!

Suite semanal

Hoy, como domingo final (qué susto si no lo fuese, ¿verdad?) de esta primera semana de abril, que ha sido tan aburrida para los lectores de este blog, y ya lo siento, pondremos una suite realmente divertida. La escuché por primera vez gracias al grandísimo programa de Radio Clásica Todas las mañanas del mundo y que desde ese momento me enamoró. Sobre todo, su vals nº2, tan famoso y tan... ¿seductor? Además, tiene otros movimientos muy curiosos con los que uno no puede evitar tener una sonrisilla en la cara, como su pequeña polka. Un dato curioso, es que el autor, Dmitri Shostakovich, no especifica el orden en el que los movimientos han de ser tocados, sin embargo, en las Nuevas obras completas de Dmitri Shostakovich, se recoge el orden que escucharemos en la versión de la Sinfónica de la DMR (radio pública de los estados de Turingia, Sajonia y Sajonia-Anhalt, en Alemania) bajo la dirección de Michael Sanderling. Y algunos puede que hayáis identificado la pieza como Suite para orquesta de Jazz nº2, de Shostakovich, así como yo he buscado la versión para poner hoy aquí, sin embargo, se ha descubierto que esa suite se perdió durante la II Guerra Mundial, y que esta es la Suite para orquesta de variedades.

Claramente, Shostakovich presenta aquí un estilo que no es al que acostumbraba en su primera época, en la que tenía plena libertad. En esa época pudo desarrollar su estilo y su talento según las tendencias que se desarrollaban y según él se había educado. Sin embargo, con la formación de la URSS, y el alto totalitarismo que Stalin ejercía, se le tachó de formalista, y sus obras de toscas, primitivas y vulgares. De esta forma, para poder salvar su carrera musical y, lo que es más importante, su vida y la de sus allegados, volvió a un estilo más popular, lo que no nos impide disfrutar de su inmenso talento.

La primera versión que pongo será la ya nombrada. Se trata de una grabación en directo, por lo que se escuchan los aplausos.

El orden de los movimientos en esta versión es el siguiente:

1. March
2. Dance 1
3. Dance 2
4. Little Polka
5. Lyric Waltz (in C minor and E-flat major)
6. Waltz 1 (in B-flat major and A major)
7. Waltz 2 (in C minor and E-flat major)
8. Finale

La segunda versión es un de la que no he conseguido encontrar los intérpretes, pero que me ha encantado como tocaban la pequeña polka. Sea como sea, creo que el tempo de la obra está un poco apresurado en esta versión, y no he disfrutado tantísimo el vals nº2. Sea como sea, es una versión virtuosística, digamos. El orden de los movimientos está puesto en la descripción del vídeo.