Habemus papam

A las 19:07 de ayer ya, día 13 de marzo de 2013, se produjo la tan esperada fumata blanca que anuncia que un cardenal ha recibido el apoyo de más de dos tercios del total de cardenales electores. Este humo, que ha sido sorprendentemente blanco y denso es producido por una mezcla química que reveló el Vaticano el pasado día 12, y que no comprende más que clorato de potasio (KClO₃), que actúa como un buen oxidante, necesario siempre en una combustión; lactosa (un azúcar presente en la leche) que actúa como combustible; y colofonia una resina también conocida como "pez de Castilla" y proveniente de coníferas, a la que, según conjeturas, le adjudicamos el papel de colaborar al color blanco del humo producido. Por otro lado, el humo negro es producido por una mezcla de perclorato de potasio (KClO₄), oxidante en este caso; azufre como combustible; y antraceno, un derivado orgánico que al ser oxidado da distintos tintes.

Antraceno

Primer saludo de Francisco I al pueblo 

En este caso, tras el tradicional "Habemus papam" se ha anunciado que Jorge Mario Bergoglio sería el próximo Sumo Pontífice de la Iglesia católica bajo el nombre de Francisco I. Este jesuita, que anteriormente había llegado a ser primado de Argentina y, por supuesto, cardenal; es técnico químico, lo que lo vincula un poco con este blog, y ojalá, por doble vía (tanto por su condición de proveniencia jesuítica como por ser técnico químico) una aún más a la ciencia y a la Iglesia, y dé un avance renovador a la anquilosada estructura.

Nos quedamos, mientras, con "Urbi et orbi", de Franz Liszt, en referencia a la bendición que otorga el papa entrante desde el balcón central de la basílica de San Pedro el día de su elección. Esta pieza desde luego, es muy conmovedora y será de las pocas piezas para piano solo que cuelgue por aquí, ya que no soy muy amigo de este instrumento solo, pero esta pieza merece una grandísima excepción. Carpe diem (y esta pieza, por descontado).