La Traviata

Aquí me encuentro, profundamente emocionado por La traviata. Desde el primer acto quedé prendado de la historia y, conforme ha ido avanzando la ópera, me he ido emocionando más, generando emociones hacia los diferentes personajes; y ahora, que han dicho la última palabra y ha sonado la última nota, no hay forma de parar esa lágrima que cae de mi ojo izquierdo, de hecho, no quiero pararla, para qué, si se lo merece esta bellísima historia. No solo la historia es bellísima y emocionante, sino que la música que la complementa, compuesta por ese gran maestro que es Giuseppe Verdi, es también, valga la redundancia, magistral. Además, la versión que he visto y escuchado estaba muy bien también: dirigida musicalmente por Plácido Domingo y con Franco Zeffirelli como director de escena, los solistas lo hacen de dulce, destacando Stefania Bonfadelli como Violetta y Renato Bruson como Germont.

Esta es una ópera que llevaba tiempo queriendo ver y, en este en el que se cumple el bicentenario del nacimiento de Verdi, he decidido escuchar más óperas suyas (así como de Wagner, de cuyo nacimiento también es el bicentenario). Por lo demás, poco he de contar de ella e insto al lector a verla, en cualquiera de sus versiones o, al menos, a escucharla. Como gatillo dejo esta "Fantasía de concierto sobre temas de La Traviata de Verdi" de Donato Lovreglio, a ver si os animáis.