Así que, escuchemos esta preciosísima música en versión del The King's Consort bajo la dirección de Robert King, en la versión original de 1749, con los instrumentos de viento para los que se idearon.
O de cómo transformar plomo en oro; o moléculas en pura vida; o letras en lágrimas; o notas en vellos de punta
domingo, 5 de mayo de 2013
Suite semanal
Hubo un tiempo en el que me quedé estancado en unas pocas obras de música clásica, todas muy típicas, como el Rondo alla Turca de la sonata para piano nº 11 de Mozart, o la obertura 1812 de Tchaikovsky. Entre esas obras se encontraba la "Música para los reales fuegos artificiales", de Georg Friedrich Händel. Esta suite fue compuesta para los fuegos artificiales que se iban a lanzar el 27 de abril de 1749 para celebrar el fin de la Guerra de Sucesión austriaca, firmada el año anterior en la ciudad de Aachen (Aix-la-Chapelle, en francés) por Francia, Gran Bretaña y el Imperio Austro-Húngaro. Lo peor fue que la gala lució mucho menos que la música, puesto que un fuego cundió en el edificio en el que se tocaba la música.
Así que, escuchemos esta preciosísima música en versión del The King's Consort bajo la dirección de Robert King, en la versión original de 1749, con los instrumentos de viento para los que se idearon.
Así que, escuchemos esta preciosísima música en versión del The King's Consort bajo la dirección de Robert King, en la versión original de 1749, con los instrumentos de viento para los que se idearon.
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